martes, 12 de noviembre de 2019

Sorpresa en la sierra del Argallén

 
    Visitando nuevamente la Sierra del Argallén localicé dos nuevas posiciones de artillería, no quiero decir que las haya descubierto yo, si no que yo no las conocía y nada había leído sobre ellas. La verdad, me llevé una gran alegría, hasta ahora no había encontrado ninguna parecida.
    Se trata de la terminación de una trinchera con una bancada circular rodeada por la misma trinchera, algo parecido a una “rotonda”. La bancada central, que casi roza la redondez perfecta tiene a su vez un pequeño hueco excavado en el centro, como si una pieza de artillería o ametralladora hubiera estado enclavada en dicho punto para que el arma pudieran tener un ángulo horizontal de 360 grados y sus servidores poder mover en redondo dicha pieza estando protegidos del fuego enemigo.

    Encontré dos posiciones con estas características, cada una en una vertiente de la sierra orientadas respectivamente hacia el norte una y hacia el sur la otra. En ambas desembocan sendas trincheras, aunque al día de hoy han perdido su esplendor, sobre todo la enclavada en la vertiente norte, aunque en el terreno se distingue mucho mejor en la fotografía tuve que recorrer la trinchera para pisar la hierba seca y que se distinga con más claridad. La trinchera que nos conduce a ella está en muy mal estado de conservación, casi ha desaparecido por el cúmulo de tierra y la densa vegetación que la invade. De hecho, en algunos tramos, solo se aprecia una débil depresión en el terreno. Un ramal de esta trinchera también nos conduce hasta un puesto de tirador o bien la posición del observador de artillería de campaña excavado directamente en el suelo. 



    En la segunda posición se aprecia con total claridad la bancada y la trinchera que la rodea, sin embargo por la parte izquierda está un poco colmada dada la inclinación del terreno y la tendencia de las aguas de lluvia a arrastrar material de la zona hacia ese punto. Por encima de ella podemos ver zigzaguear la trinchera. A unos cincuenta metros en línea recta podemos contemplar un puesto de tirador, el puesto del observador de artillería de campaña o ambas cosas a la vez; pero que en esta ocasión está construido en hormigón.


    Como podemos apreciar en el centro de este sustentáculo existe una parte labrada y nivelada de forma circular también y que mantiene una distancia por igual con el borde del apoyo. Esta bancada me pareció que estaba construida con hormigón según iba acercándome para comprobar que está excavada a “pico y pala” en un terreno duro en el que observamos la roca del subsuelo. Para una mejor comprensión de lo relatado me he tomado la libertad de señalar con un circulo en rojo dicho hueco.





lunes, 4 de noviembre de 2019

Chapa homenaje

     ...Y un buen día apareció, sin más. Nadie sabe quien lo clavó en aquella encina, y si alguien lo sabe no lo cuenta. Su escritura, sobre una chapa, con algunas faltas de ortografía y rotuladas como era costumbre en la época. 


     En ella cuenta de manera breve y directa lo acontecido en aquel olvidado rincón de La Serena extremeña. No lejos del “Cerro de la Muerte” como es conocido en la zona. La Cabezuela reza sobre el mapa.

   De este cerro cuentan los lugareños terribles historias por las que se ganó su sobrenombre. Que entró un batallón a su captura, solo salieron vivos dos de los atacantes, un soldado y un cabo, todos cayeron. Que se recogían pertrechos de los caídos años después de acabada la contienda. Que explotaban bombas cuando pastaba el ganado. Que de vez en cuando aparecían restos humanos… Lo cierto es que era un enclave estratégico en la campaña, que ambos bandos ansiaban conquistarlo sin importar las bajas, que un día lo ganaba uno y al siguiente pasaba a manos enemigas. Era “la línea del frente”, que dicha línea se estancó y perduró hasta el final de la guerra civil en Extremadura. Esta última fase de la guerra civil en Extremadura era conocida como “La Bolsa de la Serena”.

     Ahora permanece en este lugar como homenaje a aquellos compañeros de arma y de fatiga que perdieron la vida en aquel enfrentamiento.

     La humilde placa dice:

                              
                   EL DIA 14 DE OCTUBRE DE 1.938
                 MURIERO SOBRE ESTAS PAREDES
                 1 CAPITAN 2 TENIETE 5 SARJENTO 141 SOLDADOS
                 DE LA 4º COMPAÑÍA 3º BATALLON 127 BRIGADA
                 28 DIVISION, DE UNA EDAD DE 19 A 25 AÑOS
                 TODOS SIN CULPA NINGUNA. LO ESCRIBE UN SUI 
                 PERVIVIETE RENDIEDO UN OMENAJE POR LOS
                 QUE MURIERON SIN CULPA
                                            M P T  



Torre sur de la Catedral de Santa María. Sigüenza

 Viajando por Guadalajara me paré en Sigüenza, una ciudad bellísima donde todavia rezuma ese aire antigüo, medieval. No podía faltar a la ci...